La UFV no baja el ritmo durante julio. Actividades, charlas, formaciones. La Jornada de Innovación Docente es un espacio de encuentro para la comunidad educativa universitaria donde aprender, reflexionar y compartir conocimiento y experiencia. Cada día son más los profesores, PAS o interesados en la innovación educativa, tanto de la UFV como de fuera, que se acercan a compartir este día con nosotros. En esta última edición, ¡éramos casi 300 personas pensando en el presente de la educación!
Me incorporé al Instituto de Innovación de la UFV hace justo un año. Soy muy mala para las fechas, pero me acuerdo porque, aquel día, se celebraba la Jornada de Innovación Docente. Un encuentro que, recién salidos de la pandemia, se percibía como ambicioso y valiente.
Un año más tarde, volvemos a disfrutar de este encuentro. Con diferencias, eso sí.
Si el año pasado un 98% de los asistentes íbamos con mascarilla; solo un 10% la llevaba este año. Si el año pasado las restricciones solo nos permitieron dar un vale comida; este año hemos compartido desayuno, comida y merienda. Si «COVID-19» fue la palabra clave del año pasado; «híbrido», «tecnología, «realidad inmersiva», «datos» y «metaverso» han compartido protagonismo este año.
Si el año pasado se hizo en las salas del Learning Space; este año hemos creado distintos ambientes en el Square para favorecer las actividades de la Jornada. Si el año pasado yo era la nueva; este año Paloma se lleva el título 😊
El uso transformador de la tecnología y el papel del profesorado ante este nuevo panorama educativo ha sido el paraguas de este año. Inteligencia artificial, realidad virtual, comunicación transmedia o modelos de aprendizaje híbrido. Conceptos que parecen lejanos y que, sin embargo, son el presente de la educación y forman parte de la realidad educativa.
El detalle del programa, cuántos y quiénes éramos, las experiencias que se expusieron o esa foto que evoca el recuerdo puedes encontrarlo en este informe.
Nunca sabes si las valoraciones de una encuesta son realmente sinceras. Cuando leía los comentarios de los asistentes, había uno que se repetía de manera frecuente (y que me hacía sonreír): “el buen ambiente que se ha generado, por la implicación de los ponentes, el público y el equipo organizativo”. Y mientras lo escribo, vuelvo a sonreír, porque cuando quieres que algo salga bien te remangas, te involucras, te enredas, te arriesgas y, al final, se percibe.
¿Quieres volver a sentir ese “buen rollo”? ¡Sube el volumen y dale al play!
Gracias
a los que se implicaron;
a los ponentes por compartir su conocimiento y ampliar nuestra mirada;
a los que se arriesgaron a compartir su experiencia en un nuevo formato de póster;
a los compañeros que hicieron las demostraciones por “traducir” el mensaje para “visualizarlo” en el aula;
a los que amenizaron los descansos con su talento musical;