Storytelling en el aula con apoyo de las IA

Storytelling en el aula con apoyo de las IA

Como dije en el artículo de la narrativa compartida, hoy voy a hablar del storytelling en el aula con apoyo de las IA, que facilitarán la aventura de diseñar y dar cuerpo a la historia que vivirán tus alumnos. Llevo tiempo dando vueltas a este asunto, al cómo aplicar una narración en alguna clase, y voy a compartiros lo que se me ha ocurrido (tampoco nos vengamos arriba; no son pensamientos muy profundos ni pulidos, pero son míos y los quiero).

Primero pensé (tal vez, alguien, en ese momento, sintió una perturbación en la Fuerza. ¡Yo, pensando!) qué formas de aplicar una narrativa a una clase podía haber. Entonces caí en la cuenta de que, vaya, aunque dé charlas y cursillos sobre el tema de manera puntual, casi que solo conozco las clases a nivel usuario (eso tendrá que valer).

Partamos de la idea de que la narrativa elegida nos pide una historia estructurada en tres actos (no voy a entrar en por qué pienso que los tres actos son una mentira; esto va de innovación en el aula, no de teoría de guion): presentación, nudo y desenlace.

Primer acto

¿Qué sucede en el primer acto? Tenemos una escena de prólogo para hacernos una idea de lo que está por venir, seguida de una presentación de los personajes y el contexto en el que viven. Esto se denomina “mundo ordinario” (en el caso de seguir el Viaje del Héroe que, ya que vamos con tres actos, qué más da). Me salto la presentación del mentor, el rechazo a la aventura, y avanzamos hasta el incidente incitador, el primer punto de giro, donde todo explota y el protagonista debe abandonar su mundo ordinario y comenzar a recorrer el mundo extraordinario (sí, el nombre rezuma originalidad) en busca de un elixir que le permita solucionar algún problema vital o vencer al mal que lo acosa.

Básicamente, que el protagonista, en este caso un alumno, se ve empujado a abandonar su zona de confort para adentrarse en terrenos desconocidos. Narrativamente, no tiene otra opción.

Segundo acto

Durante el segundo acto, el protagoalumno irá creciendo paulatinamente, adquiriendo habilidades nuevas y conocimientos que le permitirán triunfar cuando tenga que encarar al antagonista. Y entonces, llegará el momento de la primera gran prueba: el PUNTO MEDIO, un momento decisivo en todo viaje heroico, donde el protagonista será puesto a prueba… y fracasará. Aquí todo cambia. Su ánimo será hecho añicos y descenderá al Abismo. ¿Un parcial que no ha podido aprobar, tal vez?

*Insisto, esto es por el ritmo narrativo de la historia; lo ideal es que la prueba que se presente en este punto medio (si seguimos la idea del parcial) se supere.

¡Pero no hay de qué preocuparse! Nuestro protagonista, en su momento más bajo, ha hallado la sabiduría necesaria que le permitirá crecer y madurar, convirtiéndose de esta manera en el héroe que antes no estaba preparado para ser. Y tras salir, más fuerte y preparado que nunca, con su conciencia en calma, en equilibrio con su espíritu, retomará su camino, el cual lo lleva al tercer y último acto.

Tercer acto

Comienza el último enfrentamiento con el antagonista. Su lucha es encarnizada, pero el protagoalumno ya no tiene dudas. Consigue vencer, imponerse, triunfar.

Y, una vez que el mundo está a salvo, el protagoalumno volverá a su mundo ordinario, donde todo seguirá igual… pero él habrá cambiado.

storytelling en el aula
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La idea general ya está presentada: convierte tu cuatrimestre en una historia de tres actos. Sáltate lo del mundo ordinario, porque los alumnos acuden a clase a aprender, a enfrentarse a lo desconocido. Su incidente incitador fue matricularse; una vez que salen de casa se adentran en un mundo extraordinario, y su elixir ansiado no es aprobar la asignatura (eso es un clímax), sino aprender.

Sé que todo esto puede parecer difícil, pues no todos los alumnos acuden con interés ni motivación, pero los héroes en las historias tampoco suelen empezar de buena gana. Encontrar cuál es su deseo, aquello que ansían alcanzar y que los motiva a moverse, es parte de la narrativa.

Siguiendo con este hilo, propongo que prepares las clases por escenas. Las escenas subdividen los actos por unidades de tiempo y espacio, y siempre hay un progreso en estas, ya sea empezando en positivo y cerrando con negativo o viceversa (esto hace que haya cambio, movimiento, vida), aunque a nivel docente siempre parezca que la mejor opción es de negativo (no saber) a positivo (saber). Así que, prepara tus escenas-temario de tal forma que los alumnos puedan ver ese progreso, aunque sea presentando determinado ejercicio al comienzo del tema y al final, que vean que son capaces de hacer algo que antes no, algo que no sean “meros deberes”, ya que por lo general se lo tomarán como una obligación y no un entrenamiento.

Todo debe ir acorde a una narración previamente elegida. Puede ser de temática pirata, harripomágica, western, futurista… eso es algo, como ya se comentó, que debes decidir con tus alumnos. Una vez seleccionado el contexto, es hora de preparar y adaptar las escenas. Planea “misiones”, por ejemplo, dota de contexto los ejercicios que han de realizar, *cofcof*casos-clínicos*cofcof*. ¿No sería más emocionante que, en algún ejercicio de arquitectura, en lugar de tener que responder a un enunciado genérico, fuese el propio Gaudí quien pidiese a los alumnos que, para definir unos procedimientos que faciliten el cambio de las experiencias conocidos por todos los miembros de una comunidad, tuvieran que dibujar y rotular el cajetín propuesto en los formatos de papel normalizados DIN A-3 y DIN A-2? Signifique eso lo que signifique. Piensa en este ejemplo como una píldora concreta, algo puntual dentro de la narrativa en la que has englobado tu asignatura.

Otro ejemplo puntual puede ser, en alguna asignatura de economía o derecho, crear una temática futurista donde los gobiernos han caído y el mundo está liderado por grandes corporaciones que se encargan de la educación y manutención de sus empleados. ¿Cómo pueden mantenerse en este contexto unas leyes que protejan a las personas y no los intereses empresariales? Este futuro distópico cyberpunkarra es aplicable también a asignaturas de ética y filosofía. Los alumnos se convierten en viajeros en el tiempo, para vivir en aquel tiempo distante y analizar los diferentes escenarios preparados por el profesor en la narrativa.

Además ahora, gracias al tremebundo avance en el tema de las inteligencias artificiales, es posible.

Genera una imagen con Midjurney (o encárgasela a algún ilustrador de confianza). Crea un texto (o escríbelo tú mismo) con la ayuda del famoso ChatGPT. Pon tu voz, o convierte ese texto en audio a través de Fliki. Únelo todo, da vida a esa imagen para que parezca narrar, con D-ID. Además, estas píldoras se pueden apoyar también en alguna infografía que organice de forma mucho más visual lo visto en esta escena-temario.

Con esto, ya tienes todo lo necesario para preparar una narrativa que convierta el aprendizaje de tus alumnos en toda una aventura que cambiará sus vidas desde el momento en el que pisen el aula.


Bibliografía

McKee, R. (2002). El guión: sustancia, estructura, estilo y principios de la escritura de guiones. Alianza Editorial.

Sánchez-Escalonilla, A. (2014). Estrategias de guion cinematográfico: el proceso de creación de una historia. Ariel.

Tobias, R. B. (s. f.). El guion y la trama. Eiunsa.

Storytelling. La importancia de las historias en el aula

Storytelling. La importancia de las historias en el aula

Durante mucho tiempo pensé que “anthropos” significaba “el que mira a las estrellas”, en lugar de “el que analiza y da un sentido a lo que mira” o, simplemente, “humano”. Ya, era joven y crédulo.

Pero para mí tenía sentido que fuese lo de las estrellas. Cualquier ser vivo puede mirar y ver un árbol, una piedra o cualquier cosa que se cruce por su camino, pero, hasta donde sabemos, solo el ser humano busca explicación a todo, especialmente a las estrellas. Esto me llevaba a otro punto sumamente importante: el ser humano es el único ser vivo capaz de contar historias y transmitir así muchos conocimientos. Y las estrellas cuentan historias, unas historias que sólo nosotros podemos transmitir. Por eso considero que el storytelling en el aula, por muy técnica que sea la materia, es muy importante. Dejad que os lo cuente.

Mirad cualquier noche al cielo. Si es en algún sitio lejos de la ciudad, mejor. En el campo, en la playa, en la montaña (y llevaos una rebequita, que refresca). ¿Qué veis, si el cielo está despejado y a la luna no le ha dado por salir? Ya te digo yo que, en condiciones óptimas de oscuridad, verás unas 9000 estrellas sobre tu cabeza. Y echándole un poco de imaginación, podrás distinguir perfectamente las numerosas constelaciones que desde hace milenios han guiado en las noches a miles de navegantes que se adentraban en lo desconocido.

Hay quien te puede sacar una lista interminable de nombres científicos con los sistemas, las estrellas, los brillos, que si son planetas o no, y demás datos, pero otros muchos verán a Orión enfrentándose a Tauro, el eterno defensor de las jóvenes Pléyades (aunque, si nos vamos más atrás en el tiempo, la historia sería la del enfrentamiento entre Gilgamesh y Gugalanna). O cómo Andrómeda fue encadenada lejos de todos, víctima de una discusión entre su madre, Casiopea, y Poseidón. No olvidar a Calisto, la Osa Mayor, ni a Árcade, su hija, ambas convertidas en osas y lanzadas al cielo. Y en las osas está la famosa y vital estrella polar, única guía de todo aquel que tuvo que viajar tiempo atrás en las noches oscuras.

Todo aquel que mire al cielo y tenga un poco de conocimiento podrá no sólo ver casi diez cuerpos celestes distintos, sino que gracias a las historias que ha escuchado podrá identificar con mayor facilidad aquellas señales nocturnas que le permitan saber dónde está. Porque, tiempo atrás, el conocer estas historias e identificar puntos como la estrella polar o la Cruz del Sur era lo que diferenciaba a un buen navegante de alguien al que no se le volvía a ver. Y era gracias a estas historias, transmitidas en su mayoría de boca en boca, que la gente era capaz de sobrevivir.

La otra opción era identificar a lo bruto los cuerpos celestes importantes. Porque sí, también se puede aprender astronomía “por las bravas”, pero por lo general es más fácil recordar que Sagitario es la corona que siempre se le caía al sátiro Croto cuando aplaudía embelesado tras la actuación de sus “ahijadas”, las ninfas, que limitarse a dar una lista de datos interminable, toda llena de grados, minutos, segundos, latitudes y longitudes sin ningún tipo de información más allá de la formal.

Y vale que ejemplificar con el tema de las estrellas igual no es la mejor metáfora, porque saber que el corazón de Sagitario está formado por un agujero negro supermasivo situado en el centro de nuestra galaxia, que por su grandísima gravedad engulle partículas y planetas por igual, y que sus emisiones de rayos x pueden generar estrellas nuevas, es también brutalmente interesante, pero cuando llega el momento de leer “está a 26mil años luz”, o “su masa es de nosecuantos millones de veces la masa del Sol”, se pierde un poco la magia, pues son cifras que no somos capaces de concebir. Más que nada porque, por lo general, no somos físicos teóricos.

Por eso, como alguien que se quedaba embelesado con las historias y es capaz de recordar los cuentos que le contaban en su más tierna infancia, pero que ha olvidado por completo algo que tuvo que memorizar a lo bruto hace unos años para regurgitarlo en un examen que luego no te aporta nada más allá que una nota (recuerda, querido profe, EVALÚA, no califiques), prefiero mil veces un buen storytelling a una lista de la compra. También entiendo que no siempre es posible contar una historia en lugar de seguir el libro de texto, pero creo firmemente que eso hará mucho más valiosas y atractivas las sesiones de clase que cuenten esas historias, esas ficciones que hagan la realidad un poco más llevadera.

Así, igual que el cielo nocturno de una agradable noche de verano te darás cuenta de que, incluso en la hora más oscura, siempre hay luz a nuestro alrededor.

Infografías Didácticas: cómo implementarlas en el aula

Infografías Didácticas: cómo implementarlas en el aula

La palabra infografía proviene de la combinación de dos palabras, info = información + grafía = gráfica. Para Rosana Larranz “son más sintéticas que los vídeos, más narrativas que un esquema, más atractivas que las tablas de datos, más exploratorias que las presentaciones tradicionales y, a diferencia de los textos escritos, permiten visualizar la información que presentan”. A lo largo de este artículo vamos a hablar de cómo implementar el uso de infografías didácticas dentro del aula y como herramienta dentro de una metodología de aprendizaje.

Hoy en día, la infografía en el campo educativo está en auge, y una de las principales razones de que esto ocurra es que su estructura puede generar contenidos más interesantes, más breves y organizados, con un mayor poder de analizar el detalle, además, de facilitar la comprensión de contenidos, las infografías didácticas son un gran medio para incentivar la creatividad y expresión de los alumnos.

La infografía activa ambos lados del cerebro del estudiante, activa su razonamiento lógico con el lado izquierdo y la forma de visualizar e interpretar las imágenes con su lado derecho, por lo tanto, su uso dentro de una metodología de aprendizaje aumentará exponencialmente la probabilidad de memorizar el contenido expuesto.

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Cómo implementar la infografía como recurso didáctico en el aula

Lo primero de todo será escoger una metodología activa para trabajar en el aula ayudándote de la infografía como herramienta y/o recurso didáctico.

Para empezar, tenemos que pensar qué tipo de metodología de enseñanza-aprendizaje acepta las infografías didácticas como recurso principal del aprendizaje del alumno.  Empezaremos partiendo de la idea de que existen varias metodologías de aprendizaje en las que puedes usar infografías como recurso didáctico, como, por ejemplo:

  • Aprendizaje Basado en Problemas (ABP): esta metodología permite a los alumnos trabajar en proyectos que involucren la resolución de problemas del mundo real donde las infografías didácticas pueden ser un gran ayuda como recurso didáctico utilizándose para presentar información relevante y sintetizada del problema a los alumnos.  
  • Aprendizaje Cooperativo: este tipo de metodología se usa para poder trabajar en grupos, resolver tareas y completarlas de forma común. Las infografías, como herramienta visual, pueden ayudar a los alumnos a presentar sus ideas y conclusiones de forma efectiva al resto del grupo.
  • Flipped Classroom: esta metodología de aprendizaje invita al alumno a ver previamente un contenido en casa antes de la sesión en el aula, esto permite poder trabajar tareas más relevantes que ayudarán al alumno a comprender mejor el tema. En este caso las infografías pueden ser un recurso didáctico visual dónde el alumno vea previamente ese contenido en casa, sustituyendo o sumando al clásico vídeo usado en el Flipped Learning.
  • Gamificación: la gamificación o el aprendizaje basado en juegos (ABJ) utilizan elementos lúdicos o de juego en el proceso de aprendizaje del alumno para así aumentar su motivación o compromiso con el tema, todo ello con un claro objetivo didáctico. Esta metodología de aprendizaje permite usar infografías como herramientas para el propio juego, por ejemplo, en forma de laberintos donde el estudiante deba encontrar la información esencial para seguir avanzando,  mapas del tesoro, o como simples instrucciones del propio juego y/o actividad.
  • Storytelling: el storytelling más que una metodología en si misma es una herramienta de aprendizaje que parte de una metodología creativa, además, últimamente está ganando un gran peso en el aprendizaje. Esta práctica de enseñanza utiliza el relato para motivar y mejorar las habilidades y competencias del alumnado a través del pensamiento crítico y la creatividad. A través del storytelling se pueden usar infografías didácticas que presenten y narren de forma visual las diferentes partes de la historia, personajes, elementos clave y lugares.
  • Design Thinking: es otra herramienta o metodología que parte de las metodologías creativas de enseñanza y aprendizaje. El Design Thinking o pensamiento de diseño pretende trabajar en grupo para maximizar la creatividad colectiva enfocándose, también, en la resolución de problemas y pensamiento creativo. Esta metodología permite hacer uso de las infografías como herramientas visuales facilitando el proceso de diseño, usándolas incluso como mapas mentales de trabajo grupal, es una forma sencilla de trasladar los pensamientos más creativos de una forma visual y clara.

Una vez tienes claro qué metodología de aprendizaje usarás, es la hora de implementar el uso de infografía didáctica en el aula, para ello os voy a dejar un par de ejemplos de unidades didácticas que luego podréis trasladar a vuestras asignaturas o temas.

Ejemplos de la implementación de la infografía como recurso didáctico en el aula

Ejemplo 1: Implementación del uso de las infografías didácticas como recurso para el desarrollo de la actividad, siendo el docente el creador principal de dichos recursos.

  1. Unidad Didáctica: La importancia del reciclaje
  2. Objetivo: Comprender la importancia del reciclaje para el medio ambiente y la sociedad.
  3. Actividad:
  • Introducción: Inicia la sesión presentando el tema que vais a trabajar en clase, en este caso “La importancia del reciclaje” y su relevancia para el medio ambiente y la sociedad. Adapta la introducción a tu tema y etapa educativa.
  • Diseño y creación de materiales didácticos utilizando la infografía como recurso principal Elabora tres infografías que recojan las tres fases principales del tema.
    • Información sobre los materiales reciclables: diseña una infografía para presentar a tus alumnos los diferentes tipos de materiales que se pueden reciclar. Esta infografía debe contener texto, palabras claves y relevantes sobre el tema, imágenes, iconos, diagramas, etc. que puedan ayudar al estudiante a comprender esta primera fase de forma muy visual.
    • Proceso de reciclaje: diseña una segunda infografía donde presentes el proceso del reciclaje de forma visual y simplificada, describe las diferentes etapas del proceso, desde la recolección hasta la reutilización de los materiales reciclados.
    • Beneficios del reciclaje: diseña una tercera infografía para presentar los beneficios del reciclaje, usa texto, palabras clave, cifras, diagramas, iconos e imágenes que demuestren cómo el reciclaje puede ayudar a reducir la contaminación, ahorrar recursos naturales y generar empleos.
  • Actividad práctica: es la hora de dar paso a tus alumnos. Una vez asimilado la importancia del reciclaje para el medio ambiente y la sociedad, divide a tus alumnos en grupos y guíales para trabajar en equipo, para ello podrías usar la metodología de aprendizaje cooperativo y hacer uso de los diferentes materiales, recursos y herramientas que te recomendamos en nuestra web.
    • Investigación: los alumnos deberán investigar en grupo acerca del tema propuesto.
    • Diseño de infografías: En esta actividad tus alumnos deberán crear sus propias infografías para abordar los diferentes temas derivados de la importancia del reciclaje, como, por ejemplo: “diseño de moda, sostenibilidad y reciclaje”, “Economía circular y reciclaje”, “cambio climático y reciclaje”, etc.
    • Presentación: la presentación ayudará a tus alumnos a adquirir competencias y habilidades comunicativas que sin duda mejorarán su aprendizaje en la materia.

4. Evaluación: en esta parte podrás evaluar las infografías creadas por tus alumnos y su capacidad de síntesis, además de la composición y exposición de la información más relevante. También, puedes evaluar la creatividad y diseño visual de las infografías e incluso puedes diseñar una infografía con los puntos clave que debe tener este recurso visual para ayudar a la autoevaluación o evaluación por pares.

Ejemplo 2: Implementación del uso de las infografías didácticas como recurso principal dentro de una actividad en el aula donde el alumno será el protagonista y el creador de dichos recursos.

  1. Unidad Didáctica: Los planetas del sistema solar
  2. Objetivo: Asimilar y comprender la información sobre los planetas del sistema solar a través del uso de infografías didácticas.
  3. Actividad:
  • Introducción: Inicia la sesión presentando el tema a tus alumnos “Los planetas del sistema solar” y su relevancia para el estudio de la astronomía y la exploración espacial. Adapta la introducción a tu tema y etapa educativa.
  • Actividad práctica:
    • Investigación: Una vez explicado el tema es el momento para que les pidas a tus estudiantes que investiguen de forma autónoma. Ayuda y guía a tus alumnos en su investigación, ofreciéndoles recursos para llevarla a cabo. De esta investigación, los estudiantes deberán sacar sus propias conclusiones, notas, palabras clave, como, por ejemplo, datos más relevantes de cada planeta, como su tamaño, distancia del sol, temperatura, etc. También puedes proporcionarles una guía en forma de infografía para ayudarles a comprender qué datos relevantes deben sacar de su investigación. Esto dependerá mucho de la etapa educativa en la que se encuentre tu asignatura.
    • Diseño de infografías: es la hora de empezar a diseñar infografías y en esta actividad serán tus estudiantes los que las realicen. Para este tema cada estudiante deberá escoger un planeta y diseñar y desarrollar una infografía digital con los aspectos más relevantes del mismo, incluyendo en las infografías datos clave, imágenes, diagramas, iconos, etc.
    • Presentación: la presentación es una parte muy importante de las actividades dentro del aula, pues ayuda no solo al estudiante que presenta, sino que también lo hace para el estudiante que atiende y aprende de sus iguales, por lo que en esta parte de actividad deberás pedirles a tus alumnos que expliquen su infografía tanto de forma visual como narrada.

4. Evaluación: la parte de la evaluación de una actividad no siempre debe ir de la mano con una calificación, pues la evaluación puede contener solo la parte más cualitativa de la misma, ayudando así a tus estudiantes a adquirir las competencias que hayas establecido en la actividad, incluso, podría ser una buena idea añadir una infografía para la autoevaluación o evaluación por pares dentro del aula.

Imagen obtenida de “Cómo diseñar una infografía atractiva en educación”.

¿Cómo afecta la IA en la enseñanza?

¿Cómo afecta la IA en la enseñanza?

En la era digital, hemos comprobado cómo aspectos cotidianos de nuestra vida han ido cambiando conforme han llegado los avances tecnológicos. Ahora vemos la TV por Streaming a través de Netflix, Disney +, entre otros, revisamos nuestra economía con nuestro Smartphone en una app, o hacemos reuniones de trabajo por videollamada. Sin embargo, en la educación seguimos reuniendo a los alumnos en aulas con numerosas sillas y mesas y una pizarra donde el profesor expone el contenido de su enseñanza. No hemos cambiado nada a diferencia de otros aspectos de la vida. Hoy hablamos de cómo afecta la IA en la enseñanza.

Con la llegada de la Web 3.0 herramientas como el Metaverso, la Blockchain o la Inteligencia Artificial (IA) abren las puertas a un nuevo paradigma educativo. Una oportunidad para liberar al docente de tareas rutinarias y de poco valor, y permitir invertir ese tiempo en personalizar la enseñanza de sus alumnos y aumentar la calidad de sus sesiones.

En concreto, la Inteligencia Artificial (IA) se está convirtiendo en una parte cada vez más integral de nuestras vidas. Desde los coches auto conducidos hasta los asistentes personales activados por voz, la IA se utiliza de muchas maneras para hacernos la vida más fácil y eficiente.

Ya es una realidad que la IA está presente tanto en la enseñanza como en el aprendizaje y en el proceso que une la transmisión de conocimiento. Pero ¿Qué es la IA?

La Inteligencia Artificial es un campo de la informática que se ocupa de crear máquinas que puedan pensar y actuar como seres humanos. La IA se utiliza para resolver problemas complejos, como reconocer patrones, entender el lenguaje y tomar decisiones.

La IA puede utilizarse para automatizar procesos y hacerlos más eficientes, analizar grandes conjuntos de datos e identificar tendencias y patrones, hacer predicciones y comprender comportamientos, etc.

¿Qué ventajas tiene la IA en la enseñanza?

El uso de herramientas de IA tiene muchas ventajas, pero una de las más importantes es ahorrar tiempo. Las herramientas de IA pueden automatizar procesos, escribir, chatear, analizar, y esto supone un trabajo que hasta ahora lo hacía el ser humano. En la enseñanza hay numerosas tareas que un docente tiene que realizar para que su asignatura esté al día, desde evaluar y corregir hasta crear el contenido de su asignatura. Estas y otras tareas son susceptibles de delegar en la IA: 

  • Automatizar la calificación, proporcionar comentarios personalizados e identificar las lagunas de aprendizaje.
  • Proporcionar comentarios y recomendaciones en tiempo real.
  • Crear experiencias de aprendizaje interactivas y atractivas.
  • Crear simulaciones de realidad virtual, juegos interactivos y tutores virtuales para ayudar a los estudiantes a aprender.
  • Proporcionar experiencias de aprendizaje personalizadas.
  • Analizar datos para identificar las necesidades individuales de aprendizaje y proporcionar rutas de aprendizaje personalizadas.

Una personalización en la enseñanza y la automatización de ciertos procesos en la interacción con el alumno permite a los docentes llegar a tratar con todos sus alumnos y ayudar en sus necesidades de aprendizaje.

Lista de herramientas de IA

Actualmente se ha formado mucho revuelo con la herramienta de IA proporcionada por Open AI llamada “ChatGPT”. Pero no es la única que puede aportar soluciones y ayuda en la enseñanza. Aquí os dejamos un listado con herramientas para diferentes usos orientados a la docencia:

·        Fliki: ¿Quieres hacer un proyecto de Storytelling, o introducir una sesión de ABP, o Gamificación? Utiliza esta herramienta para crear el vídeo a partir de un texto

·        MidJourney: Crea una imagen a partir de una descripción. Si necesitas una imagen para introducir un tema o explicar algo, y no existe nada en la red, ayúdate de la IA para conseguir esa imagen.

·        Runway: Edita tus vídeos más rápido y fácil que con las herramientas habituales. Borrar un fondo, quitar un objeto, lo harás en segundos con esta herramienta.

·        Magic Eraser: Tienes una imagen para tus clases, pero hay una parte que no quieres mostrar, como la imagen de un alumno o un detalle sin relación con la imagen. Con esta herramienta puedes borrar lo que necesites en segundos.

·        Uberduck: Convierte un texto a un audio para incluir en un vídeo o mensaje de voz. Puedes utilizar incluso voces clonadas de personajes populares. Muy útil para una Storytelling o ambientar la explicación de una Unidad didáctica.

·        Chat GPT: Es un Chat al que puedes pedirle cualquier cosa que se te ocurra, desde escribir un caso práctico para tus clases, resumir un texto, describir un índice para un texto, etc.

·        Notion: Alternativa a Chat GPT. Pídele cualquier cosa por escrito y el te responderá con lo que necesites. Desde hacer un brainstorming sobre una idea concreta o pedirle que te redacte una historia para un ejemplo de un ejercicio.

Retos en la implantación de herramientas de IA

La implantación de herramientas de IA puede suponer un reto. Estas herramientas son desconocidas para los usuarios y requieren de tiempo y paciencia para aprender a usarlas. También es cierto que la mayoría de herramientas disponen de un tutorial sencillo y corto donde aprender a usarlas sin tener conocimientos de informática. Cada una de las herramientas mencionadas anteriormente no requieren más de cinco minutos desde que abres su enlace por primera vez, hasta que cumple con lo que se espera de ella.

Otro tema es la implantación a nivel institucional en centros educativos y/o universidades. Las licencias de las herramientas de IA para entidades educativas pueden ser caras y requieren una importante inversión de tiempo y dinero para implantarlas y formar a todo su personal docente

No obstante, por ahora podemos aterrizar estas herramientas para el uso individual como docentes, y el tiempo determinará si estas herramientas deberán ser incluidas en el material digital de los centros educativos.

Conclusión

Las herramientas de IA son cada vez más populares y las empresas las utilizan para automatizar procesos, gestionar las relaciones con los clientes y analizar datos.

Sin embargo, la implantación de herramientas de IA puede resultar complicada. Pueden ser caras y requerir conocimientos especializados. También pueden ser difíciles de integrar en los sistemas existentes.

A pesar de estos retos, las herramientas de IA pueden ser una poderosa herramienta para la enseñanza y ayudará a los docentes a liberar su potencial.

Texto escrito por:

  • 50% Inteligencia artificial ( WriteSonic AI )
  • 50% Ser humano(Andrés García Ramos)
Narrativa compartida en el aula

Narrativa compartida en el aula

Hoy vengo a destapar un secreto. Mamá, papá… soy rolero. Sí, ya sabéis que me gusta escribir, los videojuegos y, por supuesto, el cine (y todo lo que lo rodea). Soy un gran consumidor de historias. Pero con el rol, estas historias toman un enfoque que ninguno de los otros medios es capaz de lograr. Y todo gracias a la narrativa compartida.

La narrativa es algo que lo envuelve todo. No se limita a los libros o a las películas; es la historia que nos involucra a todos. Una anécdota que cuentas, un hilo de Twitter, alguna conversación que escuchas, una clase que das. Pero en todos los medios en los que la narrativa que abre paso siempre te obliga a tomar un papel: narrador o espectador.

Con el rol, la narrativa explota, aunque no he venido a hablar de rol, sino de una de las cosas que lo convierten en algo tan atractivo para alguien que disfruta contando historias: en la narrativa rolera. Te conviertes en narrador, espectador, creador y actor, protagonista, personaje secundario, monigote de relleno, en el bueno y en el malo, en el feo y en el guapo; todos los participantes ocupan todos los papeles del discurso narrativo. Por ello, se genera una narrativa nueva que no pertenece a una única persona. Sí, es cierto, se vive la historia que el narrador ha decidido contar (generalmente en consenso con los participantes), pero la narrativa se crea entre todos.


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No se trata de una clase magistral, sino de algo que se crea en grupo. Por supuesto, ha de haber un narrador/profesor que sea capaz de unir todos los hilos narrativos, pero lo importante, lo esencial, es que cada uno de los participantes aporta algo a la narrativa conjunta, algo que solo esa persona puede aportar: deja de ser un espectador para convertirse en el narrador que eleva la historia al siguiente nivel a través de sus actuaciones y palabras, como haría cualquier buen actor/actriz.

Ser parte de esa narración hará que los integrantes se impliquen, pues ya no es algo que les están contando, es lo que son, algo que ellos mismos están creando y ayudando a construir.

Ahora bien, la parte más personal es cómo aplicar esta “técnica” en tus aulas. ¿Qué hilo narrativo puedes seguir que, dentro de tu metodología, permita integrar de una forma orgánica todo esto de la narrativa compartida? ¿Cómo convertir a tus estudiantes en protagonistas de su aprendizaje?

Esto es un proceso personal, ya que cada temática responde a unas necesidades precisas, y muchas son extrapolables y adaptarlas no siempre es fácil. Posible, sí, pero no fácil. Hay que tener en cuenta que ni el temario ni los estudiantes son iguales en una asignatura de fisiología, por ejemplo, que en patronaje.

Cuando he tratado de aplicar esto en alguno de los cursos que imparto siempre ha habido buena aceptación por parte de los alumnos. Claro que no hay que llegar y pum, todos a compartir la narrativa; se les avisa con tiempo, se habla con ellos y se llega a un consenso. Cuando comienza a fluir esta mecánica en el aula, su implicación aumenta de manera exponencial, y surge un problema que, desgraciadamente, no tiene fácil solución, pero es un escollo que hay que superar, ya no tanto por la narrativa, sino por el propio alumno.

Y ese problema es el miedo a la exposición por parte del alumnado.

En el rol es habitual ceder el foco o, por el contrario, acapararlo. Con esto me refiero a quién lleva la voz cantante durante cierto momento en la narración, quién está hablando, quién está haciendo algo, en quién nos estamos fijando porque es su momento de brillar y todas las miradas y orejas están pendientes de lo que dice y hace. Es habitual que eso provoque cierto bloqueo por parte del alumno al sentirse expuesto cuando el foco (imagina una luz, por ejemplo, en medio de la oscuridad que sólo ilumina a esta persona) incide de lleno sobre él/ella.

Sí, puede ser difícil superar esta barrera natural, pero es algo que hay que hacer. No es buena idea forzarlo, lo mejor es ir poco a poco. Dirige el foco sobre esa persona un par de veces por sesión, poco a poco, y ve aumentando el número de veces que lo haces. Es bueno para los alumnos que vayan perdiendo esa vergüenza a hablar en público, y este puede ser un buen ejercicio para ello.

Como dirían nuestros compañeros del Postgrado en Oratoria para el Liderazgo, muchas personas sufren glosofobia (miedo a hablar en público), y piensan en la cantidad de sueños que se han quedado sin cumplir, las metas que no se han alcanzado o los objetivos que no se han completado precisamente por una mala exposición de una idea. Por eso, tenemos que ayudar en nuestras clases a que esas personas vergonzosas aprendan a sobreponerse a ese miedo escénico implícito en ser el centro de atención.

Por lo tanto, te aconsejo que, si quieres que tus alumnos compartan tu narrativa y aporten su granito de arena en la creación de una historia que culmine con que aprendan algo (no sólo que lo memoricen), empieza detectando cuáles pueden ser sus intereses “socio-narrativos” para, tras avisar de tus intenciones, empezar a crear una historia en conjunto.

No es necesario meterse en una gamificación, ni preparar una gymkana en Hogwarts (aunque ambas opciones son 100% aconsejables y las recomiendo encarecidamente), pero es importante idear una forma en la que los alumnos participen y aporten a la clase. Déjate llevar, mezcla dinámicas y metodologías. Un poco de flipped acompasado con evaluación entre pares, sazónalo, por ejemplo, con algo de gamificación. No me voy a meter en lo que necesita tu grupo, pues es algo que sólo tú puedes saber.

Y tal vez (y solo tal vez), la próxima vez que leáis un artículo mío por aquí, saquéis alguna idea para dar algo de cuerpo a lo que os acabo de contar.

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Bibliografía

Escartín, J., Saldaña, O., Martín-Peña, J., Varela-Rey, A., Jiménez, Y., Vidal, T., & Rodríguez-Carballeira, A. (2015). The Impact of Writing Case Studies: Benefits for Students’ Success and Well-being. Procedia-Social and Behavioral Sciences, 196, 47-51. doi: 10.1016/j.sbspro.2015.07.009

Denning, S. (2006). Effective storytelling: strategic business narrative techniques. Strategy & Leadership

McKee, R. (2002). El guión: sustancia, estructura, estilo y principios de la escritura de guiones. Alianza Editorial.

Sesenra, S. (2022). Técnicas, consejos y trucos para jugar a rol. Shadowlands Ediciones.

Twelves, K., Cella, E., Penley, M., & Turon, A. G. (2021). Técnicas de improvisación para juegos de rol. Yellowkidworks.