5 tips para una programación docente coherente y sostenible

5 tips para una programación docente coherente y sostenible

Terminado el curso, empezamos a programar el siguiente. Todos tenemos en la cabeza las cosas que han ido bien y las que necesitamos repensar, pero quizás no siempre tengamos el tiempo o los recursos necesarios para diseñar nuestra docencia de la manera más óptima.

Con este vídeo pretendemos dejaros 5 tips, para una programación docente, que consideramos pueden ayudarte a hacer una docencia eficiente y viable. Estas tips son…

  1. Diseña las tareas o trabajos que pedirás a tus estudiantes en función del objetivo docente o del resultado de aprendizaje que deseas conseguir. Sé que todos estáis motivados por innovar y hacer aprendizaje activo en las aulas, pero ojo, lo que hagáis debe responder a una necesidad que a través de ese trabajo pretendes resolver, no debe hacerse para justificar que hago algo más que la clase magistral. Es decir, debes asegurarte que a través de esa actividad el estudiante adquiere una serie de aprendizajes de contenidos o competencias que no podría conseguir con esa clase magistral. Si quieres diseñar un aprendizaje activo, recuerda que hay más cosas a parte del típico trabajo en equipo. Debates, estudio de casos, role playing, aprendizaje basado en problemas, aprendizaje por pares, ejercicios, lectura de artículos, gamificación, … son algunas de las metodologías que puedes emplear para colocar al alumno como protagonista de su aprendizaje. Y si les pides un trabajo, estupendo!, solo que debemos tener claro que resultados de aprendizaje pretendo cubrir a través del mismo.
  2. Evalúa más… califica menos. Lo sé, en los últimos cursos os habéis concienciado sobre el poder de la evaluación formativa para el aprendizaje y como profes responsables os pusisteis a ello y casi morimos en el intento. Excells enooormes llenos de puntuaciones que os quitan mucho tiempo y que hacen que al final, cada actividad pese poco en la calificación global del estudiante. Por no hablar de los cientos de horas dedicados a corregir… Esto es inviable con el número de alumnos que tenemos ¿entonces?… Una primera respuesta a este problema es que evaluar no es lo mismo que calificar, y que no todo lo que evaluamos debe ser puntuado. Evaluar implica hacer consciente al estudiante de lo que ha aprendido y de lo que le falta por aprender, de sus fortalezas y sus debilidades, y sobre todo debe permitirle tomar decisiones al respecto. Por eso, la evaluación solo es formativa, es decir, ayuda a aprender, si se realiza durante todo el proceso y no solo al final, donde ya pocas decisiones podrá tomar. Para eso no hace falta poner una nota, ni siquiera leerse el trabajo de cada uno de tus tropecientos alumnos cada semana. Se puede hacer evaluación compartiendo la tarea mejor resuelta por un alumno, o la resuelta por el profesor, utilizando las herramientas de evaluación por pares, o dejando un feedback explicativo en las respuestas de los cuestionarios, con una rúbrica detallada o con un vídeo donde expliques los fallos más comunes. Puedes calificar por el camino, de hecho, esas calificaciones intermedias seguro que ayudan a afianzar el compromiso de los alumnos con menor capacidad de autorregulación; Solo digo que repartas esfuerzos y selecciones qué calificas y qué no.
  3. Siguiendo con la evaluación, las correcciones que hagas de las tareas que pides a tus estudiantes deben ser rápidas, si no, ahórrate el trabajazo. Seguro que tus estudiantes aprenden mucho mientras hacen la tarea pero si no conocen sus resultados a tiempo, pues ya lo hemos dicho, no pueden tomar decisiones de cara a mejorar o reforzar aprendizajes. A todos nos ha pasado esto y nos ha frustrado por igual… por eso te pido que lo tengas en cuanta a la hora de programar… Si necesitas dar feedback individual busca la mejor forma de hacer, quizás con un audio… y en qué momento vas a tener que hacerlo… mira tu agenda y, de verdad, por muy guay que sea la tarea que les pides, si no vas a poder devolver la revisión en un plazo de 1 o 2 semanas, no lo pidas. O busca otras formas de darles ese feedback…
  4. Y para acabar con la evaluación… 4º consejo… no califiques algo que no has trabajado, enseñado o evaluado a lo largo del curso. Un ejemplo, sencillo… todos hemos calificado exposiciones a final de curso y hemos puntuado un ítem sobre la expresión oral de nuestros alumnos. Pero, muchos no nos hemos tomado tiempo para enseñarles a hacer exposiciones orales… Entonces? ¿Puedo realmente penalizar a un estudiante con problemas para hablar en público si no le he dado la oportunidad de practicar y mejorar? Es una competencia que deben aprender, y al menos en 4º ya deben tenerla…, pero qué pasa cuando calificamos esto en 1º… Quizás solo con que cada día pidas a un par de alumnos que expliquen un concepto o resuman la clase anterior, ya tengas la oportunidad de ir evaluando esa competencia y te ganes por tanto el derecho a calificarla al final. Lo mismo podría pasar cuando calificamos la capacidad de trabajar en equipo, la expresión escrita, la forma en la que montan un vídeo o la resolución de un caso… En mi opinión, esto se puede hacer si dedicas tiempo en clase para trabajar esas competencias… pero si no, no las califiques. Es decir, calificas aquello que has enseñado en tu aula, aquello que han aprendido contigo o algo que te asegures han aprendido durante su grado.
  5. Y, por último, pero no menos importante… Realiza un cronograma detallado de todo el curso con las tareas que vas a proponer, teniendo en cuenta el tiempo de trabajo autónomo de tu estudiante para su realización y para el estudio. Nuestros esfuerzos por promover un aprendizaje activo han promovido, con frecuencia, las quejas de los alumnos por la sobrecarga de trabajo. 6 ECTS son 90 horas de trabajo autónomo, en 14 semanas lectivas que tiene un semestre serían 6,4h /semana. No digo que tengamos que rellenarles 6 horas semanales de cada asignatura, y menos en estudiantes que tienen clases y prácticas de laboratorio casi cada día… Podemos establecer unos mínimos, por ejemplo, y que cada profesor tenga en cuenta que debe mandar tarea que implique un tiempo de estudio del alumno de 2h. Además, piensa en el tipo de tarea que les pides… no es lo mismo pedirles una tarea semanal que ya conlleve el estudio de la materia, por ejemplo, el visionado y estudio de un vídeo, que una tarea para la realización de un trabajo al margen del contenido que deben estudiarse además… (tarea-estudio vs tarea + estudio). En ese caso, habrá que tener cuento que la realización de la tarea “extra” debe dejarles tiempo también para el estudio continuo… En el caso de que les pidas estudiar un vídeo, debería ser de unos 15 minutos máximo, pues les llevará entre 90 y 120 minutos para estudiarlo, en función de la complejidad… Si es un texto, se calcula que se emplea 1 minuto para cada 200 palabras… Y otra cosa… toda la innovación que hagas no tiene por qué hacerse fuera de aula. Todo lo contrario, haz todo lo posible para realizar esas tareas en el aula, de forma que puedas acompañar a tus alumnos en el proceso, y de paso, te ayudará a convertir la clase presencial en un momento insustituible por ninguna clase virtual o grabación.

Una vez tengas tu programación, sería estupendo que la pusieses en común con los profesores del mismo semestre para asegurar una distribución equilibrada de trabajo. Calcular las dedicaciones de forma que cada día puedan dedicar ese tiempo de trabajo autónoma, esas 2h de mínimos por ejemplo, a una asignatura…

Ya que lo has hecho, comparte con tus estudiantes tu cronograma, les ayudará a autorregularse y evitarás muchas quejas.

Y eso es todo amigos… gracias por llegar hasta aquí. Nos encantaría conocer tu opinión al respecto así que deja tus comentarios debajo. Ah, y no dejes de subscribirte a nuestro canal InnovaciónUFV.

5 razones para usar la cámara y 5 Tips para asegurar la integración de los alumnos de casa en la clase híbrida

5 razones para usar la cámara y 5 Tips para asegurar la integración de los alumnos de casa en la clase híbrida

 

En tiempo de pandemia la UFV ha hecho una apuesta decidida y valiente por la presencialidad adoptando un sistema de docencia híbrida, a pesar de su complejidad metodológica y requerimientos técnicos. Convencidos de que esta adaptación era la que mejor se acogía a nuestro modelo educativo por facilitar el encuentro con el alumno y permitir el desarrollo de las pedagogías centradas en él, se realizó una importante inversión en recursos técnicos y personales.

Durante estos primeros meses recorridos, profesores y estudiantes valoran el esfuerzo y reconocen sentirse acompañados y cuidados, sin embargo, se ha observado que en la mayoría de las clases híbridas de la UFV los alumnos que están fuera de clase mantienen sus cámaras apagadas.

Los profesores reconocen haber desistido ante la negativa o excusas constantes de sus estudiantes para usar sus cámaras, mientras los alumnos admiten distraerse más desde casa, especialmente cuando no se sienten observados. Otros docentes, sin embargo, parecen no sentir la necesidad de ver a los alumnos que se encuentran en casa, igual que algunos alumnos parecen sentir amenazada su intimidad.

 

integración de los alumnos

 

Por todo ello, comparto 5 razones por las que creo que es esencial el buen uso de la cámara en la clase presencial híbrida:

 

  1. Durante un curso en el que estamos conociendo a nuestros alumnos ocultos tras una mascarilla, la cámara durante su semana rotatoria en casa es lo que nos permite conocerlos mejor. Pero, además, esto ayuda a que los alumnos de cada subgrupo puedan conocerse entre ellos. Por supuesto que conocer a una persona es mucho más que conocer su cara, y es cierto que podemos transmitir mucho con la mirada, pero reconozcamos que cuando tratas de conocer a un mínimo de 100 nuevas personas cada curso, observar sus expresiones faciales ayuda, no en vano nuestro cerebro contiene un área enorme dedicado al reconocimiento de las caras. 
  2. Ver a los alumnos de casa en el monitor de clase facilita la interacción con su profesor y resto de compañeros y, por tanto, mejora su integración y participación en el desarrollo de la clase. Es más sencillo para un profesor dirigirse a un alumno que ve a través de un monitor, que hacerlo frente a una pantalla en negro. El profesor se mantendrá alerta y no olvidará que debe atender a ese grupo de alumnos que sigue la clase desde casa. Y el estudiante se sentirá de esta forma atendido igualmente por su profesor.
  3. Observar a nuestros alumnos hace más sencilla la comunicación con ellos y reduce los recursos tecnológicos necesarios para integrarles en la clase. No sería necesario, por ejemplo, estar pendiente del chat para comunicarnos con ellos, si podemos ver sus expresiones o incluso establecer un código visual que nos indique de forma rápida sus impresiones. Además, nos ayudará a simpatizar y empatizar con ellos, a detectar su estado de ánimo, de salud, y a sentirnos más cercanos. Y, por otro lado, un alumno que se siente bien observado y atendido se sabrá acompañado por su profesor.
  4. Saberse observado, mejora sin duda el nivel de atención y responsabilidad del estudiante que recibe la clase desde casa. Todos hemos vivido en estos meses la experiencia de ser alumnos en remoto, en una reunión, en una formación, en un congreso, … y habremos comprobado lo fácil que es distraerse ante la protección que te da estar al otro lado de la pantalla.   
  5. Por último, nuestra misión como educadores es posibilitar en nuestros alumnos la adquisición de habilidades y competencias necesarias para la vida. Si algo tenemos claro ahora es que los encuentros virtuales, tanto profesionales como personales, van a formar parte de nuestra normalidad, por lo que tener la capacidad de llevar a cabo una correcta presencialidad virtual debe formar parte de las competencias a desarrollar. El estudiante debe acostumbrarse a mostrarse de forma correcta desde el espacio en el que le toque realizar su actividad, ahora la clase y en un futuro próximo su trabajo.

Pero ojo, conseguir que enciendan sus cámaras es una condición necesaria pero no suficiente para asegurar su integración en la clase. Mirar una pantalla no asegura su compromiso, igual que los alumnos que están en clase podrían estar comprando en Zara o usando las RRSS mientras creemos que cogen atentos sus apuntes.

 

Algunas tips para asegurar la integración de los alumnos en clase son:

 

  1. Utiliza Zoom para las sesiones de clase ya que te permite visualizar hasta a 49 participantes a la vez. Para ello utiliza el modo galería. Además, utiliza la cámara instalada en clase de forma que lo estudiantes puedan ver a sus compañeros cuando sean ellos quienes intervienen en las clases y no una imagen fija del profesor.
  2. Acuerda con tus estudiantes un código visual que facilite la comunicación (por ejemplo, mostrar un objeto verde si la respuesta es afirmativa y rojo si es negativa) y realiza alguna actividad que promueva el conocimiento del grupo y la creación de una atmósfera de confianza implicando a ambos subgrupos (por ejemplo, pide a los alumnos de casa que os den la espalda y realiza algún cambio en la clase que ellos deberán adivinar, o pide a los de casa que muestren en sus cámaras un dibujo, relacionado por ejemplo, con contenidos de la asignatura, y solicita a los de clase que averigüen de qué se trata). Esto ayudará a normalizar la situación y ayudará a los de casa a sentirse más presentes.
  3. Solicita la intervención de los alumnos del grupo de casa en la misma proporción que lo haces con los de clase.
  4. Crea grupos mixtos (alumnos de clase con alumnos de casa) para la realización de tareas concretas.

Para ello puedes:

  • Pedir a los alumnos de clase que accedan a la sesión de Zoom y separarles en salas mezclando a los alumnos de ambos subgrupos
  • Utilizar sesiones de BlackBoard en paralelo para que cada grupo realice su videollamada
  • Realizar grupos de Teams.

5. Utilizar herramientas digitales (opciones de anotación y votación en Zoom, Nearpod, Mentimeter, Socrative, Miro, etc…) con las que todos los estudiantes podrán contestar a tus preguntas e intervenir en la clase a tiempo real. Estas herramientas además aportan una retroalimentación instantánea al docente lo que le permitirá adaptar su explicación al ritmo de seguimiento de toda la clase.

 

La UFV es una institución que mira a la persona. Quizás sea el momento de tomarnos esta misión, además, de forma literal.

Usa la cámara, hazles que usen la cámara.

 

Así fue la Jornada de Innovación Docente 2019

Así fue la Jornada de Innovación Docente 2019

El día 29 de mayo de 2019 se celebró la Jornada de Innovación Docente 2019 – INTO Educa, dentro de la 1ª Edición de INTO, jornadas de innovación & emprendimiento de la Universidad Francisco de Vitoria.

La Jornada reunió casi a un centenar de profesores que, con 21 charlas orales y 26 pósters, compartieron durante todo el día sus experiencias de innovación docente.

Esta jornada estuvo gamificada por un equipo de alumnos del Grado de Videojuegos (Thinking Games UFV), dirigidos por el profesor Héctor Puente, lo que facilitó la interacción de todos los participantes.
Utilizando sus móviles, los asistentes pudieron valorar cada ponencia y a la vez ser valorados contestando a preguntas sobre las mismas. Esta actividad permitió seleccionar al final de la Jornada a los profesores más participativos y a la mejor ponencia, los cuales recibieron un premio por parte del Instituto de Inovación.

La ponencia mejor valorada por los asistentes y merecedora, por tanto, del premio a la Innovación Educativa, fue “Acercando la economía circular a las aulas: trabajo en comunidades docentes y desarrollo de competencias con alumnos de ADE, Business Analytics y Humanidades” presentada por Eva Ramón. El premio consistió en un Curso de Especialista en Aprendizaje cooperativo de 150h impartido por TuInnovas, una camiseta y una bolsa de Le Cordon Bleu.

Eva Ramón en su ponencia sobre economía circular

 

La profesora ganadora de la gamificación durante INTOEduca fue Elena Pascual, profesora de Biotecnología, que recibió una camiseta y una bolsa de Le Cordon Bleu.

También hubo premios para el grupo de profesores más participativo.

Camisetas Musas de la inspiración del docente

Además, esta jornada ha formado parte de un proyecto de Investigación sobre el impacto del uso de la gamificación en profesores universitarios cuyos datos están siendo analizados en este momento.

No te pierdas el video resumen de cómo fue la 1ª Edición de INTO